
"Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago".
Romanos 7:15
Se sabe que una persona no cae en pecado de un segundo al otro, es un proceso que la persona da inicio con un simple chispaso de deseo a aquello que sabe que esta mal y que probablemente lo lastimara.
Enfocados al pecado sexual, quizá no es tanta la culpa del diablo para hacer caer a un hijo de Dios, son nuestros descuidos a la hora de ver TV, al revisar nuestras redes sociales o al ojear unas revistas. Cosas que van alimentando nuestra carne para que llegado el momento sedamos con mucha facilidad al pecado y demos rienda suelta a nuestra vieja naturaleza.
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Pero se pone peor, mientras mas entramos al territorio del pecado es muy fácil sentir menos culpa, ya que nos alejamos de la presencia de Dios, presencia que hacia que sintamos al Espíritu Santo contristándose por nuestro actuar.
No hay ningún secreto para resistir y vence la tentación, la lucha de la Carne y el Espíritu es continua y al que alimentes mas dará mas fruto en ti.
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Pon limites en lo que vez, se violento para evitar y echar de tu vida aquellas cosas que con violencia te destruirán, y sobre todo refúgiate en Él, Él nos acompaña en la batalla y hace que nuestra lucha contra el pecado no sea en vano y de frutos.
El consejo que te da la Biblia para vencer la tentación es: Huye!, Corre!, Apártate!
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